PARTIDO COMUNISTA DE LOS ESTADOS UNIDOS
SALUDOS Y UNA APRECIACIÓN DE LA REVOLUCIÓN CUBANA EN LA OCASIÓN DE SU SEXAGÉSIMO ANIVERSARIO
Estimado Comandante Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba
El primero de enero de 2019, el pueblo cubano celebrará al sexagésimo aniversario de su revolución. Millones de personas que sufran y luchan en el mundo entero, inclusive en nuestro propio Estados Unidos, celebraremos juntos con ustedes.
Desde el comienzo, el imperialismo estadounidense vio al éxito del socialismo en Cuba revolucionaria como una tremenda amenaza a sus intereses económicos, políticos y militares, y a la base naval de la Bahía de Guantánamo. Por eso, no se escatimó ningún esfuerzo para aislar a Cuba, dañar su economía, y desestabilizar sus instituciones. El imperialismo esperaba poder aislar a Cuba económicamente y por medio de eso, causar tanto sufrimiento al pueblo cubano para causar que se sublevaran y derrocaran al gobierno revolucionario. Al suceder eso, los Estados Unidos hubiera podido instalar un gobierno que le antojaba, favorable a sus intereses, como habían sido los gobiernos de Fulgencio Batista y sus antecesores.
Siguieron los más duros ataques que un país grande y rico ha, en toda la historia, lanzado a un país relativamente pequeño y mucho más pobre, con la excepción de una conquista militar.
El corte completo de la cuota azucarera de Cuba, la negativa de las compañías petroleras estadounidenses de refinar al petróleo soviético en Cuba, y otras presiones económicas muy duras, fueron acompañadas por acciones violentas se sabotaje en contra del pueblo y economía cubana. Este sabotaje incluía la explosión de la nave francesa “La Coubre” que acababa de atracar en el puerto de la Habana con un cargo de municiones para Cuba. En los Estados Unidos, la administración de Eisenhower empezó la práctica de entrenar a los exiliados reaccionarios con el propósito de invadir a Cuba; esto produjo la invasión de Playa Girón en abril de 1961 que resultó en un fracaso completo. Pero “Operation Mongoose” (Operación Mangosta) continuaba, a veces alistando delincuentes de la Mafia para llevar a cabo actos de terrorismo para derrocar al gobierno cubano. La producción fue saboteada, se llevaron a cabo atentados y asesinatos. Tan solo en contra del comandante Fidel, hubo 638 intentos de asesinato—todos frustrados por la diligente seguridad cubana.
Pese a todo esto, la revolución cubana no fue desviada de su camino por un solo milímetro. Para resistir el bloqueo económico de los Estados Unidos, Cuba negoció acuerdos comerciales y de ayuda con la Unión Soviética y sus aliados. Sobre todo, Cuba pudo movilizar la creatividad y energía de su pueblo entero en un esfuerzo gigantesco, cooperativo y alegre para superar la pobreza histórica, el subdesarrollo y los nuevos ataques del imperialismo, y para poder construir un modelo ejemplar del socialismo, admirado por millones en el mundo entero.
A pesar de las muchas dificultades, la Revolución Cubana desempeñaba un papel enorme en las luchas populares mucho más allá de sus costas. La Revolución Cubana dio inspiración y fuerza a los movimientos de liberación nacional en todo el mundo. Sobre todo, el papel que Cuba desempeño, durante varios decenios, en acabar con el régimen fascista de “apartheid” en Sudáfrica, fue un don de la Revolución no solo al pueblo surafricano, sino también a todos los africanos y a la humanidad.
Cuando al fin de los 1980, y culminando en 1991, los gobiernos socialistas de la Unión Soviética y sus aliados se desplomaron, Cuba tuvo que bregar con otra crisis más. Pero la respuesta creativa del pueblo, del partido y del gobierno cubano a aquel “periodo especial” permitió a Cuba superar al reto una vez más.
La solidaridad socialista y revolucionaria cubana con los pueblos de las naciones pobres de Asia, África y América Latina, ejemplificado por sus labores en los campos de salud, de educación, y hasta de deportes, han continuado y hasta aumentado a pesar de todos los peligros y retos del imperialismo. Inclusive en países capitalistas ricos como los Estados Unidos, nuestras luchas para lograr una mejor vida se han beneficiado de la inspiración ejemplar de la Revolución Cubana y del socialismo cubano.
Ahora muchos de los inolvidables líderes que llevaron la Revolución Cubana al triunfo, incluyendo los comandantes Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara, Vilma Espín y muchos más, han pasado de este mundo a la historia. Pero su monumento viviente, y él de la Revolución Cubana, puede hallarse en los triunfos del pueblo cubano y los corazones de los pueblos en lucha en todo el mundo.
Comandante Fidel Castro Ruz, ¡Presente!
Comandante Ernesto “Che” Guevara, ¡Presente!
Comandante Vilma Espín Guillois, ¡Presente!
¡Que su memoria nunca se desvanezca!
¡Viva la Revolución Cubana!
¡Viva el pueblo cubano!
John Bachtell, Presidente Nacional, Partido Comunista de los Estados Unidos