El Senado de los Estados Unidos debe pasar de inmediato el proyecto de ley “Jobs for Main Street” (“Trabajos para la Gente de a Pie”) por 174 billones de dólares que ya ha sido aprobado por la Cámara de Representantes. Esta legislación extiende la asistencia por desempleo y crea nuevas fuentes de trabajo. Esta es una batalla que podemos ganar.
Nos unimos al poderoso movimiento que ha surgido exigiendo un programa masivo de obras y empleos públicos para crear millones de fuentes de trabajo beneficiosas para el medio ambiente, reconstruir los Estados Unidos y exigir una moratoria en las ejecuciones hipotecarias y los desalojos.
La clave es un frente unificado para la acción para superar todos los obstáculos que están retrasando al movimiento, obtener un voto masivo contra la extrema derecha en las primarias y en las elecciones de medio término del próximo 2 de Noviembre.
Esta es una época de transición y de renovación. La elección del Presidente Barack Obama y la finalización de la mayoría republicana en la Cámara y en el Senado ha abierto muchas puertas. La larga pesadilla del desgobierno republicano podría estar acercándose a su fin. El panorama político de nuestra nación está cambiando. Las posibilidades para llevar a cabo cambios progresistas y de verdadera transformación son enormes.
La lucha durante este último año para pasar la reforma del sector salud prueba que la extrema derecha financiada por Wall Street y las grandes corporaciones no se detendrá en sus esfuerzos por estancar los intentos de cambio profundo. Son un enemigo a temer. Y aún así, se avanzó en la lucha y se sentaron las bases para una victoria en el sector salud en los meses y años que tenemos por delante.
La arena principal del combate en el 2010 son las elecciones de medio término. La derecha republicana está amasando una cantidad impresionante de fondos con la esperanza de recapturar el control mayoritario de la Cámara de Representantes y aumentar su capacidad para usar maniobras obstruccionistas en el Senado. Quieren dirigir la ira de las masas sobre la prolongada crisis económica hacia el gobierno, las minorías y los trabajadores inmigrantes. Nuestra convención definirá una estrategia de lucha para frenar esta amenaza por parte de la extrema derecha. Nos identificamos con la amplia coalición multi-racial y políticamente diversa que obtuvo la victoria histórica de la elección del 2008. Ahora el desafío es consolidar, ampliar y profundizar esa victoria que puede ayudar a iniciar una era de transformaciones progresistas.
Ahora que empezamos un nuevo año — y una nueva década — estamos confiados en que la mayoría progresista y democrática obtendrá la victoria. Se puede ganar la lucha por fuentes verdes de trabajo y por la eliminación de la plaga de las ejecuciones hipotecarias. Se puede avanzar la igualdad racial y de género. Se puede luchar para neutralizar todas las formas de intolerancia, tan dañinas para el proceso democrático. La construcción de un movimiento sindical mucho mayor y un amplio movimiento popular está a nuestro alcance. Y podemos terminar las guerras en Afganistán y en Irak que han sacrificado tantas vidas iraquíes, afganas y estadounidenses y un trillón de dólares en impuestos que se necesitan para reconstruir nuestro país.
Un Partido Comunista y una Liga Juvenil Comunista mucho mayores y una audiencia expandida de lectores del People’s World y el Political Affairs en el Internet es posible y necesaria en este período. Cuando la escuchen con atención, nuestra visión de la Carta Socialista de Derechos será asumida por las masas que están cada vez más decididas a tener una mejor vida para sí mismas y para sus familias.